viernes, 5 de junio de 2009

Mi alcalde me tima

Una reflexión. Odón, el alcalde de mi ciudad, no quiere que circule en coche. Pero no quiere dejar de percibir los suculentos ingresos por el impuesto de circulación. He cambiado recientemente de coche y he comprado uno mucho más eficiente en cuestión de energía y menos contaminante. Me llega el cargo del impuesto de circulación de mi vehículo viejo, dos meses después de haberlo transferido. Protexto, pero me dicen que debo pagar por el vehículo que está a mi nombre a fecha uno de enero. Pago bastante más de lo que debería abonar por mi vehículo nuevo. Casi no puedo llegar al centro y me cobran un dineral por aparcar; debo tener un garaje si quiero encontrar un sitio cuando llego a mi barrio. Donostia es la ciudad más cara del país y el alcalde, un megalómano al que se le ha ido la olla y que se cree que la ciudad es suya, quiere que vaya en bicicleta a hacer la compra, para que me la roben cuando la dejo aparcada, mientras a él le llevan y le traen en coche oficial. Esto es un timo y en esta ciudad las cosas no funcionan como deberían.